Máster en SQL Server: Desde Cero a Nivel Profesional (2019) x264 | 720p | Vídeos + Materiales | 9.4 GB | Spanish + Subs | 2019
CONTENIDO:
1. Introducción al Master 2. Instalación y Setup del software necesario en PC y MAC OS 3. Fundamentos y Estructura de Base de Datos 4. Integridad de la Base de Datos 5. Práctica 1 Diseñando nuestra primer Base de Datos 6. Comandos SQL para manipulación de registros 7. Cláusulas SQL 8. Funciones de Agregado 9. Operadores Lógicos 10. Stored Procedures y herramientas adicionales 11. Estructuras de Control 12. Operadores Aritméticos y de Comparación 13. Práctica 2 Programando Stored Procedures de INSERT 14. Sentencias SQL 15. Funciones de Conversión y Texto 16. Transacciones 17. JOINS y UNIONS entre Tablas 18. Práctica 3 Programando Stored Procedures de SELECT UPDATE y DELETE 19. Funciones Definidas por el Usuario 20. Tablas Temporales 21. Vistas 22. Triggers 23. Backup y Restore Database 24. Scheduled JOBS 25. Práctica 4 Programando Funciones, Scheduled Jobs y Vistas 26. Administración de Usuarios, Roles, Schemas y Permisos 27. Práctica 5 Importación de registros mediante Excel 28. SQL Server Profiler 29. BONUS 11 Buenas prácticas sobre diseño, programación y seguridad 30. Fin del curso.
La memoria RAM es un componente esencial en cualquier equipo informático. Se utiliza principalmente para cargar instrucciones de la CPU junto a las memorias caché que incorpora el propio procesador, así como para manejar datos del sistema y aplicaciones mientras se ejecutan en la computadora.
Su importancia es capital porque cualquier componente del PC hace uso de ella y es necesario contar al menos con una capacidad mínima que permita trabajar con el equipo. Puedes revisar nuestro especial de Memoria RAM donde podrás revisar todos y cada uno de los detalles de este componente, incluyendo tipos, velocidad, latencia y también una guía de compra actualizada con una selección de modelos.
En esta entrada, te vamos a ofrecer un tutorial muy práctico para aumentar la memoria RAM de un portátil. Y no dudes que alguna vez tendrás que hacerlo porque como decimos, las necesidades están aumentando y una actualización de este componente, como ocurre con la instalación de una SSD, ofrece un aumento de rendimiento directo en cualquier equipo.
Conocer la memoria RAM instalada
Lo primero y principal es conocer la memoria que tenemos instalada en el equipo y comprobar si tenemos espacio disponible para aumentarla, sea como reemplazo de la actual, o mejor, sumando un módulo adicional para aprovecharla.
Vaya por delante una premisa fundamental. El funcionamiento de la memoria RAM es muy sensible y necesitamos incluir un modelo que sea lo más parecido posible en características al que tenemos y a poder ser idéntico. De lo contrario, nos encontraremos con un montón de errores aleatorios que nos volverán literalmente locos. En un portátil, es más complicado de hacerlo que en un sobremesa, porque además, hay modelos que tienen la memoria integrada.
Para saber lo que podemos esperar y antes de plantearnos la compra del nuevo módulo o la apertura del equipo, ejecutamos alguna herramienta que nos ofrezca la información que necesitamos. Una de ellas específica es RAMMon de PassMark. Está disponible gratuitamente. La descargamos e instalamos.
Ahí veremos la información principal. En este ejemplo dos slots para memorias DDR4, uno de ellos libre y otro ocupado por un módulo de 16 GB. La información principal es que está fabricado por Kingston, con su correspondiente número de modelo, funciona a una velocidad de 2.400 MHz, a un voltaje de 1,2 voltios y con la latencia que se puede ver en la imagen.
Recalcamos. Es esencial que el segundo módulo que vayamos a incorporar en el equipo sea lo más parecido posible a esas especificaciones o lo mejor, que sea otro módulo idéntico. En un PC de sobremesa que hayamos montado nosotros no tendremos ningún problema, pero en un portátil es más complicado porque muchos de los módulos usados han sido fabricados específicamente para que los fabricantes OEM los monten en equipos nuevos. También hay que tener en cuenta que los módulos para portátiles son diferentes a los que se instalan en los sobremesa típicos, formato LPDDR (Mobile) frente a DDR.
Si no podemos encontrar un modelo compatible, otra opción es adquirir un módulo de mayor capacidad e instalar solo ese, pero perderíamos la capacidad del instalado. Es un paso clave, asegúrate en la compra del módulo correcto.
Instalación de la memoria RAM
El acceso a la memoria es distinto para cada portátil, aunque en los modelos que permiten su actualización/ampliación suele ser sencillo. En el ejemplo con un MSI tenemos que retirar toda la tapa trasera.
Pronto podremos ver el módulo de memoria ocupado y el slot libre:
Como hemos explicado en las guías de montaje de PCs, abrimos ligeramente los cierres de seguridad, introducimos el nuevo módulo (en su posición correcta y ligeramente inclinado) y lo bajamos hasta que cierre con sus anclajes. Si hemos adquirido el módulo correcto no hay equivocación posible pero sé cuidadoso.
Comprobar la memoria RAM
Una vez instalado el segundo módulo debemos comprobarlo usando herramientas como MemTest86, una de las más completas. Está disponible en versiones comerciales y también gratuita con todo lo necesario. Soporta sistemas operativos Windows, Mac y Linux de 32 y 64 bits; es compatible con firmware BIOS o UEFI incluyendo módulos de arranque seguro y ofrece imágenes para crear unidades autoarrancables en discos ópticos o unidades USB, ya que la prueba de memorias ha de realizarse antes de la carga del sistema operativo.
Un paso a paso de su empleo:
Descarga la última versión MemTest86 v7.5 para Windows, Linux o Mac. Para el ejemplo utilizaremos la versión USB.
La descarga contiene imágenes de arranque autoejecutables para utilización con el medio elegido. Descomprime el archivo .zip y ejecuta el archivo “imageUSB.exe”
Introduce un pendrive y graba en él la aplicación. Recuerda que todos los datos del USB serán borrados.
Reinicia el equipo arrancando con el medio recién creado. Memtest86 se iniciará automáticamente y comenzará a escanear la memoria RAM informando si encuentra algún problema.
Si alguna de las pruebas da error es muy posible que haya incompatibilidad entre los módulos o que alguno esté defectuoso. También es posible que la memoria no pueda ejecutarse de forma fiable a determinado tipo de velocidades, por ejemplo cuando empleamos overclocking. Ello se puede ajustar en la BIOS-UEFI a su nivel por defecto.
RAM y ROM
Guía de equivalencias de procesadores Intel y AMD:
arquitecturas, modelos, series y características.
El sector de los procesadores x86 ha experimentado una evolución enorme en los últimos tres años. La llegada de la arquitectura Zen de AMD marcó el principio del fin de un dominio absoluto por parte de Intel, y con el lanzamiento de Zen+ y Zen 2 llegamos a una situación de competencia total entre ambas compañías.
Como hemos dicho en ocasiones anteriores la competencia siempre es buena, y en este caso se dejó notar de una manera muy clara. Antes de la llegada de los Ryzen de primera generación, basados en la arquitectura Zen, los procesadores de cuatro núcleos y ocho hilos formaban la gama alta dentro del mercado de consumo general, y los procesadores de seis núcleos o más tenían precios prohibitivos para la mayoría de los usuarios.
AMD cambió por completo esa situación. Zen abrió las puertas a la llegada de procesadores con hasta ocho núcleos y dieciséis hilos a precios realmente asequibles, marcó una nueva tendencia en el sector y obligó a Intel a «evolucionar». El estancamiento de los cuatro núcleos y ocho hilos, que se había mantenido desde 2009, terminó en 2017.
A partir de ese año tanto Intel como AMD han ido lanzando procesadores con un número creciente de núcleos e hilos, dando forma a una «guerra» que ha permitido que los precios se reduzcan hasta niveles que hace unos años nos habrían parecido imposibles. ¿Crees que exageramos? En absoluto, párate un segundo a pesar lo que costaba una CPU de seis núcleos y doce hilos en 2017 y lo que cuesta hoy.
¿Te has perdido? Tranquilo, te lo decimos nosotros con un ejemplo claro: el Core i7 6800K rondaba los 400-450 euros, y hoy podemos encontrar un Ryzen 5 1600 por menos de 100 euros. La diferencia es enorme, y si comparamos procesadores de ocho núcleos y dieciséis hilos sería todavía mayor.
Una competencia intensa es beneficiosa para el usuario porque incentiva la innovación y potencia las guerras de precios, pero al final puede tener también una contrapartida importante, y es que el lanzamiento anual de nuevos procesadores genera confusión entre los usuarios, sobre todo entre los menos avanzados. Estos no terminan de tener claro qué diferencias marcan las nuevas generaciones frente a los chips que utilizan, y les cuesta determinar cuándo deberían cambiar de procesador.
Por ello hemos decidido actualizar nuestra guía de equivalencias de procesadores Intel y AMD, un artículo que se ha convertido en uno de los más valorados por nuestros lectores y que queremos mantener «fresco» para que os sirva en todo momento como punto de referencia. Vamos a mantener el formato clásico, e introduciremos los últimos lanzamientos de ambas compañías para que tengáis toda la información que necesitáis.
Procesadores Intel y AMD: arquitecturas y procesos de fabricación
Tanto Intel como AMD han utilizado diferentes arquitecturas y procesos de fabricación. El gigante del chip mantuvo una estrategia «tick-tock» hasta la llegada de la serie Kaby Lake, que consistía en seguir un ciclo anual de «reducción de proceso-cambio de arquitectura».
Bajo esa estrategia Intel nunca utilizaba un proceso de fabricación más de dos veces. Un año introducía una reducción del proceso de fabricación («tick») y el año siguiente una nueva microarquitectura bajo ese proceso de fabricación. Al siguiente año reducía de nuevo el proceso de fabricación. Esto le permitía introducir mejoras notables en términos de IPC y de eficiencia, pero con el salto a los 14 nm no pudo seguir el ritmo.
Desde 2015 hasta hoy Intel ha estado utilizando el proceso de fabricación de 14 nm, aunque lo ha ido refinando para mejorar el rendimiento bruto de forma notable. Su próximo gran movimiento en este sentido será el proceso de 10 nm, un paso que ya han dado en la serie Ice Lake U y serie Y, ambas de bajo consumo, pero que todavía no ha llevado a cabo en su línea de procesadores de escritorio.
Por desgracia ese cambio de proceso no ocurrirá a corto ni a medio plazo. Antes de la llegada de la serie Ice Lake-S veremos los procesadores Comet Lake-S, una nueva generación de procesadores de escritorio que llegará en los próximos meses y que mantendrá el proceso de 14 nm++.
Tras esta sencilla introducción estamos en condiciones de echar un vistazo a las diferentes arquitecturas y procesos de fabricación que ha utilizado Intel hasta el momento. Hemos incorporado la serie Comet Lake porque su lanzamiento está a la vuelta de la esquina, y gracias a ello ya conocemos todas sus especificaciones clave.
Arquitecturas Intel: procesadores de consumo general
Conroe y Kentsfield: arquitecturas basadas en el proceso de 65 nm y utilizadas en los Core 2 Duo 6000 y Core 2 Quad 6000.
Wolfdale y Yorkfield: están basadas el proceso de 45 y se utilizaron utilizadas en los Core 2 Duo serie 8000 y Core 2 Quad 8000-9000.
Lynnfield y Nehalem: arquitectura basada en el proceso de 45 nm y ha sido utilizada en los procesadores Core i3, Core i5 y Core i7 de primera generación (serie 5xx y superiores, salvo el Core i7 980X, que viene en 32 nm).
Sandy Bridge: está basada en el proceso de 32 nm y fue utilizada en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de segunda generación (serie 2xxx).
Ivy Bridge: arquitectura basada en el proceso de 22 nm y se utilizó en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de tercera generación (serie 3xxx).
Haswell: está basada en el proceso de 22 nm que ha sido utilizada en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de cuarta generación (serie 4xxx).
Broadwell: arquitectura basada en el proceso de 14 nm que fue empleada en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de quinta generación (serie 5xxx).
Skylake: arquitectura basada en el proceso de 14 nm y utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de sexta generación (serie 6xxx).
Kaby Lake: está basada en proceso de 14 nm+ y utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de séptima generación (serie 7xxx).
Coffee Lake: arquitectura basada en el proceso de 14 nm++ que ha sido utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de octava generación (serie 8xxx).
Coffee Lake Refresh: basada en el proceso de 14 nm++ y utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5, Core i7 y Core i9 de novena generación (serie 9xxx).
Comet Lake: arquitectura basada en el proceso de 14 nm++ que será utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5, Core i7 y Core i9 de décima generación (serie 10xxx).
Vamos a darle un poco de contexto para entender mejor todo lo que hemos expuesto. Un procesador Core i5 2400 utiliza la arquitectura Sandy Bridge y está fabricado en proceso de 32 nm. Por contra, un procesador Core i5 8400 está basado en la arquitectura Coffee Lake y fabricado en proceso de 14 nm++.
Seguimos con un par de ejemplos más. El Core i7 860 está basado en la arquitectura Lynnfield y fabricado en proceso de 45 nm, mientras que el Core i7 7700 utiliza la arquitectura Kaby Lake y está fabricado en proceso de 14 nm+.
Estoy seguro de que esos ejemplos os habrán ayudado a tener más claro el tema de las arquitecturas, los procesos de fabricación y las nomenclaturas. Sobre el tema de los aumentos de rendimiento y los cambios en conteo de núcleos hablaremos más adelante, concretamente cuando nos centremos directamente en las equivalencias.
Antes de entrar a ver las arquitecturas clave de AMD quiero repasar las principales arquitecturas que utiliza Intel en el sector HEDT, un nivel que está dirigido principalmente a profesionales y creadores de contenido. Hemos omitido los modelos más antiguos porque han dejado de tener sentido al ser superados por modelos actuales que son mucho más económicos y potentes.
Haswell-E: arquitectura basada en el proceso de 22 nm. Se utiliza en los Core i7 Extreme serie 5000.
Broadwell-E: arquitectura basada en el proceso de 14 nm. Se utiliza en los Core i7 Extreme serie 6000.
Skylake-X: arquitectura basada en el proceso de 14 nm. Se utiliza en los Core i7 y Core i9 Extreme serie 7000X y 7000XE, y también en los Core i7 y Core i9 serie 9000X y XE.
Kaby Lake-X: arquitectura basada en el proceso de 14 nm+. Se utiliza en los Core i5 y Core i7 serie 7000X.
Cascade Lake-X: arquitectura basada en el proceso de 14 nm++. Se utiliza en los Core i7 y Core i9 serie 10000X y XE.
Arquitecturas AMD: procesadores de consumo general
El gigante de Sunnyvale quedó en una situación complicada debido al fiasco que supusieron los procesadores basados en la arquitectura Bulldozer y sus derivados. AMD había logrado unos resultados excelentes con los chips basados en la arquitectura K8, sobre la que se crearon los míticos Athlon 64 y los Athlon 64 X2.
Posteriormente fue capaz de aguantar el envite de Intel recurriendo a la arquitectura K10, pero la serie Bulldozer fue un patinazo tan grande que su rendimiento monohilo quedó, incluso, por debajo de los modelos de la generación anterior. AMD logró mejorar un poco la situación puliendo dicha arquitectura y lanzando nuevas revisiones (Piledriver, por ejemplo), pero no logró el resultado esperado.
AMD quedó en una posición secundaria durante muchos años, hasta que por fin, en 2017, volvió por la puerta grande con Zen, una arquitectura que le permitió dar forma a los excelentes Ryzen serie 1000, y que ha mantenido como base de sus últimas renovaciones.
Durante los últimos años AMD también ha combinado reducciones de proceso y cambios de arquitectura. Con la llegada de Zen 2 la compañía ha logrado dar el salto a los 7 nm y superar a Intel, pero debemos tener en cuenta que lo ha conseguido con una arquitectura MCM (módulo multi-chip), y no con una arquitectura de núcleo monolítico. La primera es más sencilla y permite afrontar las reducciones de proceso con mayores garantías, mientras que la segunda resulta mucho más complicada en ese sentido.
Si tenéis dudas sobre este tema os invito a repasar el artículo que publicamos en su momento dedicado a profundizar sobre los aspectos clave de un procesador, incluyendo desde las frecuencias y la caché hasta los núcleos, la arquitectura y el proceso de fabricación.
Dicho esto entramos, sin más dilación, a repasar las principales arquitecturas de AMD en el sector de procesadores de consumo general:
K8: una arquitectura mítica sobre la que se han utilizado procesos de 90 nm y de 65 nm. Dio vida a procesadores Athlon 64 X2 y Sempron.
K10: basada en el proceso de 65 nm, 45 nm y 32 nm. Se utilizó en los procesadores Phenom, Phenom II, Athlon X2, Athlon II y Sempron.
Bulldozer: basada en el proceso de 32 nm. Ha tenido varias revisiones y se utiliza en los procesadores AMD FX, Athlon II X4 (e inferiores) y en las APUs serie 4000 y superiores (hasta la serie 9000).
Zen: está basada en el proceso de 14 nm y se utiliza en los nuevos procesadores Ryzen 3, Ryzen 5 y Ryzen 7 serie 1000, así como en los Ryzen Pro serie 1000, ThreadRipper serie 1000 y en las APUs Ryzen serie 2000.
Zen+: está basada en el proceso de 12 nm y se utiliza en los procesadores Ryzen 3, Ryzen 5 y Ryzen 7 serie 2000, así como en los Ryzen Pro serie 2000 y ThreadRipper serie 2000 y en las APUs Ryzen serie 3000.
Zen 2: una arquitectura basada en el proceso de 7 nm que se utiliza en los procesadores Ryzen 5, Ryzen 7 y Ryzen 9 serie 3000, así como en los Ryzen Pro serie 3000 y ThreadRipper serie 3000.
A diferencia de Intel, que separa las arquitecturas de sus procesadores de consumo general y HEDT a pesar de que tienen una base común evidente, AMD las agrupa. Así, los Threadripper serie 1000 utilizan la arquitectura Zen y vienen fabricados en proceso de 14 nm, los Threadripper serie 2000 utilizan la arquitectura Zen+ y están fabricados en proceso de 12 nm y los Threadripper serie 3000 utilizan la arquitectura Zen 2 y vienen en proceso de 7 nm.
Procesadores Intel: series y características
Ya hemos visto todas las claves de las arquitecturas que ha utilizado Intel durante los últimos años, una información que nos da la base que necesitamos para entrar a revisar las series y características que tienen los diferentes procesadores del gigante del chip.
Adoptamos un enfoque simplificado para que os resulte más fácil de asimilar. En el apartado final de esta guía lo completaremos con una relación de equivalencias precisa y sencilla de entender y de consultar.
Core 2 Duo: se trata de procesadores antiguos con dos núcleos y dos hilos. Son muy antiguos y han sido ampliamente superados, pero todavía rinden bien con juegos de la generación de Xbox 360 y PS3, y también con aplicaciones poco exigentes.
Core 2 Quad: es una evolución de los anteriores que sube el máximo de núcleos y de hilos a cuatro. Pueden mover juegos actuales gracias a sus cuatro núcleos, pero no de forma totalmente óptima.
Intel Celeron: son procesadores económicos con dos núcleos y dos hilos que cubren el nivel básico. Ofrecen un buen rendimiento en ofimática general, multimedia y navegación web, y también con juegos poco exigentes.
Intel Pentium: los modelos basados en la arquitectura Skylake tienen dos núcleos y dos hilos y, en general, no ofrecen una mejora de rendimiento importante frente a los Celeron. Con la llegada de Kaby Lake los Pentium G4560 y superiores montan dos núcleos y cuatro hilos, lo que los convierte en una opción sólida para PCs multimedia económicos. Rinden bien en la mayoría de los juegos de la generación actual, salvo aquellos más recientes que requieren cuatro núcleos.
Intel Core i3: hasta la serie 7000 (Kaby Lake) cuentan con dos núcleos y cuatro hilos hasta la generación. Con la llegada de Coffee Lake han dado el salto a los cuatro núcleos, y se rumorea que con Comet Lake contarán con cuatro núcleos y ocho hilos. Tienen un alto IPC y ofrecen un buen rendimiento en general, lo que los convierte en una opción interesante para montar equipos de bajo coste para juegos. Sirven para trabajar y para jugar.
Intel Core i5: se mantiene como una de las gamas con mejor relación rendimiento-precio que ofrece Intel a día de hoy. Los modelos basados en Kaby Lake y anteriores vienen con cuatro núcleos y cuatro hilos, pero con la llegada de la arquitectura Coffee Lake han dado el salto a los seis núcleos y seis hilos. Sirven también para trabajar y para jugar, y pueden mover cualquier juego actual con todas las garantías. Se comenta que Comet Lake (Core 10000) subirá el conteo a seis núcleos y doce hilos.
Intel Core i7: como en el caso anterior hubo un salto importante. Hasta la serie 7000 (Kaby Lake) tuvo una configuración de cuatro núcleos y ocho hilos. Con la llegada de la arquitectura Coffee Lake Intel subió el conteo a seis núcleos y doce hilos, y la serie 9000 los ha configurado con ocho núcleos y ocho hilos. Ofrecen un rendimiento excepcional y pueden con cualquier cosa. Están preparados para superar de forma totalmente óptima la transición que marcarán PS5 y Xbox Series X. Cuando se produzca la llegada de los procesadores Core 10000 se espera un aumento a 8 núcleos y 16 hilos.
Intel Core i9: se ha convertido en el nuevo tope de gama de Intel en el mercado de consumo general. Debutaron con la serie 9000 (Coffee Lake Refresh), ofrecen un alto rendimiento y tienen 8 núcleos y 16 hilos. Pueden con cualquier cosa y tienen una larga vida útil por delante. Con el lanzamiento de la serie Core i9 10000 veremos una renovación que mejorará las especificaciones a 10 núcleos y 20 hilos.
Intel Core serie HEDT: son procesadores de alto rendimiento que tienen entre seis y dieciocho núcleos, y que gracias a la tecnología HyperThreading pueden trabajar con un subproceso con cada núcleo, lo que nos deja configuraciones de hasta 18 núcleos y 36 hilos. Están dirigidos al sector profesional y utilizan una plataforma específica que les permite montar configuraciones de RAM en cuádruple canal y contar con un mayor número de líneas PCIE.
Procesadores AMD: series y características
Como en el caso anterior hemos despejado cualquier posible duda sobre las arquitecturas más recientes de AMD, así que tenemos todo lo necesario para empezar a ver las diferentes series de procesadores AMD y para repasar sus características más importantes.
Vamos a mantener el formato anterior para que os resulte fácil de consultar y de comparar, aunque debéis tener en cuenta que no hay una correlación total y que por tanto no se trata de una comparativa, sino de un listado descriptivo. Al final encontraréis las equivalencias exactas, es decir, la comparativa.
AMD Athlon 64 X2: fueron, en su momento, los rivales de los Core 2 Duo, aunque ofrecían un rendimiento inferior. Suman dos núcleos y dos hilos, también pueden mover aplicaciones y juegos poco exigentes de generaciones anteriores.
AMD Phenom II: su lanzamiento se produjo en una época de transición, así que rivalizaron con los Core 2 Quad y los Core de primera generación (Lynnfield). Suman entre dos y seis núcleos y ofrecen un rendimiento bruto superior al de los Athlon 64 X2. También están desfasados, pero los modelos con cuatro y seis núcleos todavía podemos obtener una experiencia aceptable en bastantes juegos y aplicaciones.
AMD Athlon: podemos encontrar versiones que tienen entre dos y cuatro núcleos. El rendimiento de las versiones basadas en Bulldozer y sus derivados es bueno en cualquier tarea básica, y los modelos de cuatro núcleos ofrecen un desempeño aceptable en juegos no muy exigentes.
APUs: son soluciones que integran procesador y unidad gráfica en un mismo encapsulado. Existen configuraciones muy variadas tanto por arquitectura a nivel CPU y GPU como por especificaciones. Por ejemplo, los modelos menos potentes y más antiguos se basan en Bulldozer a nivel CPU y en Terascale 3 a nivel GPU, mientras que las más actuales utilizan la arquitectura Zen+ y Radeon Vega a nivel de procesador y unidad gráfica. Estas versiones montan procesadores de hasta 4 núcleos y 8 hilos y unidades gráficas con 704 shaders, lo que las convierte en soluciones bastante potentes y capaces de mover juegos actuales con garantías.
AMD FX 4000: suman dos módulos completos y tienen cuatro núcleos de enteros a unas frecuencias de trabajo muy altas, además de multiplicador desbloqueado. Ofrecen un rendimiento aceptable en juegos poco exigentes.
AMD FX 6000: cuentan con tres módulos completos y tienen seis núcleos de enteros a unas frecuencias de trabajo muy altas, además de multiplicador desbloqueado como los anteriores. Su rendimiento es bueno, pero no ofrecen una experiencia totalmente óptima en juegos actuales.
AMD FX 8000-9000: cuentan con cuatro módulos completos y ocho núcleos de enteros. También trabajan a una frecuencia muy alta y soportan overclock. Ofrecen todavía un rendimiento bueno y puede con juegos actuales.
Ryzen 3: la arquitectura Zen marcó un enorme salto a nivel de IPC frente a Bulldozer (un 52% más que los modelos de primera generación). Estos modelos tienen cuatro núcleos y cuatro hilos. Son muy económicos y pueden mover cualquier juego actual con garantías.
Ryzen 5: hay tres variantes, los modelos 1500 e inferiores, que suman cuatro núcleos y ocho hilos, y los modelos 1600,2600 y 3600, que tienen seis núcleos y doce hilos. AMD lanzó un Ryzen 5 3500 con seis núcleos y seis hilos, pero su disponibilidad ha sido muy limitada. Su rendimiento es muy bueno, pueden con juegos actuales de forma totalmente óptima y están preparados para trabajar con aplicaciones multihilo exigentes.
Ryzen 7: suman 8 núcleos y 16 hilos en sus tres generaciones (serie 1000, 2000 y 3000). Ofrecen un excelente rendimiento en cualquier escenario y están preparados para superar sin problemas la transición que marcará la nueva generación de consolas.
Ryzen 9: tenemos dos versiones, el Ryzen 9 3900X, que tiene 12 núcleos y 24 hilos, y el Ryzen 9 3950X, que suma 16 núcleos y 32 hilos. Son lo más potente que existen en el mercado de consumo general, y pueden con cualquier cosa.
Ryzen Threadripper 1000: son procesadores de alto rendimiento que utilizan la arquitectura Zen y cuentan con hasta 16 núcleos y 32 hilos. Se integran en una plataforma superior, y gracias a ello pueden utilizar configuraciones de memoria en cuádruple canal y ofrecer una mayor cantidad de líneas PCIE.
Ryzen Threadripper 2000: una evolución de los anteriores basada en la arquitectura Zen+. Suman hasta 32 núcleos y 64 hilos y utilizan la misma plataforma. Están pensados para profesionales que utilicen aplicaciones multihilo muy exigentes (renderizado y creación de contenidos, por ejemplo).
Ryzen Threadripper 3000: ha sido la última evolución de los procesadores de alto rendimiento de AMD. Tienen hasta 64 núcleos y 128 hilos y utilizan una plataforma que soporta memoria en cuádruple canal y ofrece una gran cantidad de líneas PCIE.
Equivalencias entre procesadores Intel y AMD
Ha sido un recorrido largo pero ya tenemos claras las diferentes arquitecturas que utilizan los procesadores Intel y AMD de distintas generaciones, la evolución que han vivido durante los últimos años y conocemos, además, sus características más importantes.
Estamos listos para pasar a ver una relación de equivalencias más directa y concreta. Hemos abarcado muchas generaciones para ayudar incluso a los usuarios que tienen procesadores muy antiguos, pero esto tiene una desventaja importante, y es que no podemos hacer una lista individualizada con cada procesador dispone en cada generación y gama y su equivalencia directa, ya que saldría un texto enorme.
También sería contraproducente y confuso, además de difícil de consultar. Por ello vamos a ofrecer una relación de equivalencias más general, partiendo de cada una de las series que hemos visto y ofreciendo ejemplos concretos que os servirán como puntos de referencia. Si tenéis alguna duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla.
Core 2 Duo: son procesadores bastante antiguos que están limitados por su IPC y sus dos núcleos. Superan a los Athlon 64 X2, pero están obsoletos. Los modelos con mayor frecuencia de trabajo quedan cerca de los Core i3 serie 500, aunque su potencia bruta en general es inferior.
Core 2 Quad: sus cuatro núcleos les han permitido aguantar mejor el paso del tiempo. Los modelos más potentes, como los Core 2 Quad Q9450 y superiores, ofrecen un rendimiento aceptable y quedan cerca de un Core i5 750. Su rival directo son los Phenom II X4 de AMD, aunque gracias a sus mayores velocidades de trabajo estos últimos ofrecen un rendimiento superior. Por ejemplo, el Phenom II X4 965 rinde más que el Core 2 Quad Q9650.
Intel Core serie x00: son los Core de primera generación. Hasta los Core i5 (inclusive) podemos hacer una equivalencia aproximada con los Core 2 Quad Q9450 y superiores, y también con los Phenom II X4 y FX 4100 de AMD. Los modelos superiores, como el Core i7 860, pueden manejar ocho hilos gracias al HyperThreading, así que se sitúan en un nivel similar al de los FX 8100 y 6100. También caben aquí los Phenom II X6 de AMD, que suman seis núcleos.
Intel Core 2000: marcaron un salto importante en términos de rendimiento frente a la generación anterior. Los Core i3, que tienen dos núcleos y cuatro hilos, equivalen aproximadamente a los FX 4300, los Core i5, con cuatro núcleos y cuatro hilos, tienen como equivalencia más cercana a los FX 6300, y los Core i7, que tienen cuatro núcleos y ocho hilos, se asimilan a los FX 8350, aunque estos son inferiores en rendimiento bruto. Como referencia de interés, os recuerdo que los Pentium G4560, que suman dos núcleos y cuatro hilos, ofrecen un rendimiento similar a los Core i5 2500 en aplicaciones que aprovechan cuatro núcleos gracias a su mayor IPC.
Intel Core 3000: mantienen el mismo conteo de núcleos y el rendimiento en general que la generación anterior, así que sus equivalentes más cercanos son exactamente los mismos.
Intel Core 4000: no elevan el número de núcleos, pero sí que trajeron un salto a nivel de IPC y de frecuencias de trabajo, así que ofrecen un mayor rendimiento bruto. Superan en rendimiento a los FX 8300, FX 6300 y FX 4300, pero quedan por debajo de los procesadores Ryzen de primera generación (serie 1000).
Intel Core 5000: estamos ante un «tick» (reducción de proceso de fabricación). No hubo aumento del número de núcleos y tampoco de rendimiento bruto, así que mantenemos lo visto en el punto anterior.
Intel Core 6000: otra generación que no trajo un aumento en el número de núcleos, aunque lo compensó con un mayor IPC y unas frecuencias de trabajo más elevados. Su equivalente más cercano son los Ryzen serie 2000 en términos de IPC, pero hay que recordar que dicha generación tiene más núcleos e hilos. Por ejemplo, el Ryzen 5 2600 tiene un rendimiento monohilo similar al Core i5 6600, pero el primero suma seis núcleos y doce hilos, y el segundo solo tiene cuatro núcleos y cuatro hilos.
Intel Core 7000: se mantienen tanto IPC como conteo de núcleos, aunque Intel logró un pequeño aumento de rendimiento frente a la generación anterior elevando las frecuencias de trabajo. Su rendimiento bruto es ligeramente superior al que ofrecen los procesadores Ryzen serie 2000, pero tienen menos potencial multihilo. Por ejemplo, el Ryzen 7 2700X tiene un rendimiento inferior en monohilo comparado con el Core i7 7700K, pero el primero suma 8 núcleos y 16 hilos y el segundo se limita a cuatro núcleos y ocho hilos.
Intel Core 8000: representa otro pequeño avance en rendimiento bruto tirando de frecuencias, sin cambios en el IPC. La novedad más importante la tenemos en un aumento del máximo de núcleos que afectó a toda la serie. Los Core i3 tienen cuatro núcleos y cuatro hilos, los Core i5 seis núcleos y seis hilos y los Core i7 suman seis núcleos y doce hilos. En rendimiento bruto monohilo están prácticamente al mismo nivel que los Ryzen 3000, pero estos últimos tienen un potencial multihilo superior. Por ejemplo, el Ryzen 5 3600 equivale a un Core i7 8700.
Intel Core 9000: seguimos sin cambios a nivel de IPC. Intel volvió a tirar de frecuencias y de aumento de núcleos para ofrecer un mayor rendimiento. Los Core i3 y Core i5 no tuvieron cambios, pero los Core i7 pasaron de seis núcleos y doce hilos a ocho núcleos y ocho hilos. Los Core i9 suman 8 núcleos y 16 hilos. Su rendimiento monohilo está un poco por encima de los Ryzen 3000 por sus mayores frecuencias de reloj, pero estos últimos tienen configuraciones multihilo superiores, ya que alcanzan los 16 núcleos y 32 hilos. Vamos con ejemplos de equivalencias directas, un Core i9 9900K equivale a un Ryzen 7 3800X, y un Ryzen 5 3600X está por encima de un Core i5 9600 gracias a sus seis núcleos y doce hilos (el segundo solo tiene seis núcleos y seis hilos).
AMD Ryzen 9: no tiene rival directo por parte de Intel, ya que hablamos de configuraciones de hasta 16 núcleos y 32 hilos. Con la llegada de la serie Comet Lake-S Intel lanzará el Core i9 10900K, un chip con 10 núcleos y 20 hilos que seguirá sin estar al nivel del Ryzen 9 3900X, que suma 12 núcleos y 24 hilos.
Intel Core serie HEDT y Threadripper: los procesadores Threadripper de primera generación tienen un IPC comparable al de los Core Extreme basados en Broadwell-E, pero quedan un poco por detrás de los actuales Skylake-X. Por su parte los Threadripper de segunda generación han recortado distancias en términos de IPC, pero gracias a su mayor número de núcleos e hilos (18 y 36 el modelo más potente de Intel y 32 y 64 el más potente de AMD) son superiores en términos generales. Los Threadripper serie 3000 han elevado de nuevo el IPC y gracias al incremento del máximo de núcleos e hilos (64 y 128 respectivamente) se han convertido en los más potentes de su categoría, tanto que no tienen rival directo por parte de Intel, al menos de momento.